Tal y como había pronosticado la inteligencia aliada, aquella noche las condiciones meteorológicas eran lo suficientemente buenas como para lanzar el ataque.
El objetivo no era sencillo, y además del resultado de esta dependía que los alemanes no pudieran contraatacar a las tropas aliadas que desembarcarían en las playas de Normandía.
Tres grupos de asalto formados por elementos de la 101 aerotransportada y de los Rangers realizarían una asalto en planeador para tomar el puente 201, y resistir hasta que llegaran los refuerzos.
La resistencia ya había informado de la poca cantidad de soldados alemanes ubicados en este puente, pero que en las zonas próximas había varias divisiones alemanas con blindados y tropas veteranas que podían dificultar su conquista.
Y llego la hora…
Los planeadores realizaron un descenso vertiginoso, la zona marcada estaba al sur oeste del objetivo, lo suficientemente cerca como para tomar por sorpresa el lado sur del puente.
Desafortunadamente uno de los planeadores en su aterrizaje perdió sus alas y tras varias vueltas acabo partiéndose por un costado.
Tras el estruendoso impacto, el silencio de la noche volvió, solo roto por un gemido y un grito ahogado.
Medico!!!!!
Pronto empezamos pensó para sí el médico de la operación, y se suponía que esto era la parte más fácil. Nada mas acercarse al planeador los compañeros del Ranger ya lo habían sacado del interior pero enseguida supo que no tendría mucho trabajo.
La amputación traumática de la pierna izquierda por debajo de la rodilla, solo significaba ROJO, y dosis de morfina.
La primera baja confirmada y todavía no habíamos disparado una sola arma.
Aun así las unidades se prepararon tal y como habían estado entrenando, y se dispusieron a tomar las posiciones ordenadas.
La primera unidad tenía que avanzar rápidamente y tomar la orilla sur junto a la pieza antitanque para responder ante los más que seguros blindados ubicados en la zona.
La segunda unidad se dirigiría hacia el puente con el fin de tomar el bunker y la trinchera y así dominar toda la orilla.
Por último la tercera unidad se dividiría y apoyaría el avance hacia el puente mientras que las unidades de soporte se quedarían en la zona, con el fin de bloquear cualquier contraataque alemán.
La ventaja de la oscuridad facilito el que se pudiera tomar el primer objetivo. Sin embargo la carrera hacia el puente iba a ser más lenta. En la carrera a este punto, las unidades aliadas oyeron voces alemanas lo que les freno.
Cuando la primera unidad tomo la pieza antitanque sus peores presagios surgieron de la oscuridad. Sin duda alguna, el ruido de las cadenas de dos tanques se oía al otro lado del río.
Cuando la segunda unidad se disponía a atacar la trinchera y las tropas que allí se encontraban, vieron llegar un vehículo de transporte. Este les pillo de sorpresa. Desembarcaron una unidad de paracaidistas alemanes dispuestos a rechazar a las tropas aliadas.
La tercera unidad al ver llegar y desembarcar la unidad alemana se lanzo contra ella con el fin de dar apoyo a la segunda y consolidar este lado de la orilla.
Lo que hasta el momento había sido silencio y oscuridad, de pronto se volvió ruido de fusiles, ametralladoras y gritos de soldados heridos y muertos. Aunque les había pillado de sorpresa, las dos unidades concentraron el fuego y tras diezmar a la unidad alemana con innumerables bajas, estas se retiraron por donde habían llegado.
El asalto por sorpresa había llegado a su fin y todavía no se habían consolidado los principales objetivos.
Además, al otro lado del rio, de la casa comenzaron a salir soldados que enseguida tomaron posiciones frente a la orilla sur.
Seguidamente volvió el silencio y la oscuridad, pero ambos ejércitos sabían que se estaban esperando.
Por ello, y sin pensárselo, de la primera unidad salió corriendo hacia el puente una unidad de bazoka. Si los tanques que había oído cruzaban el puente, la misión habría fracasado.
El ruido de las cadenas de los tanques se silencio, ellos también se habían detenido, la oscuridad y la certeza de la existencia de una pieza de antitanque al otro lado del puente eran motivos más que suficientes para no avanzar.
Finalmente se tomo el bunker del puente. Transcurridos unos minutos que parecieron interminables, se dio la orden de tomar el puente. Inmediatamente la segunda unidad se lanzo a cruzar el puente seguida por la tercera unidad, el médico y el mayor.
Habían recorrido más de medio puente cuando de repente, de la orilla norte, surgió una bengala que iluminó la noche.
Allí estaba en mitad de la carretera una Panzer III y un Marder III apuntando al puente junto con dos unidades de infantería y un nido de ametralladora.
Afortunadamente esto también sorprendió a los alemanes que no esperan ver aparecer de la nada a las unidades de asalto. En eso corto espacio de tiempo, la pieza antitanque tuvo tiempo de realizar un único disparo, que tras impactar contra el tanque dejo aturdida a su tripulación que durante unos instantes no realizo ningún ataque.
En cabeza de la unidad estaba el bazoka que al tratar de disparar contra el tanque recibió los disparos de la ametralladora nido. Los gritos comenzaron nuevamente, ¡¡¡Medico!!! Y allí iba al frente del puente para socorrer a sus compañeros. Poco había que hacer los disparos tanto de la ametralladora como de las unidades alemanas atrincheradas hicieron estragos en la segunda unidad aliada.
Pero la orden era clara, no se podían quedar en mitad del puente, había que cruzarlo y hacerse fuerte allí en las trincheras y ya decidirían más tarde como eliminar a los vehículos blindados.
Finalmente la véngala se apago y la oscuridad volvió, pero los disparos ya habían marcado las posiciones sobre las que disparar.
Primero los morteros, y luego las ametralladoras abrieron fuego contra las posiciones alemanas provocando bastantes bajas, incluida una de las ametralladoras nido situadas al otro lado del puente.
Tan pronto lo que quedaba de la segunda unidad cruzo, le siguió la tercera y la primera unidad se dirigió al puente con el fin de tomarlo.
Fue en ese momento cuando una tremenda explosión sacudió el puente. Provenía del Marder III que acababa de abrir fuego contra el puente e impactó directamente contra la segunda unidad diezmándola. Al médico se le empezaba a acumular el trabajo.
Nuevamente la ametralladora disparo contra el bazoka, matándolo finalmente.
Tras esta baja, el mayor se avanzo y lanzó un ataque contra el nido de ametralladora, al grito de Adelante muchachos!!!!!
Seguidamente cayó al suelo acribillado por la ametralladora que estaba haciendo estragos en las unidades situadas en el puente.
Tras llegar la primera unidad y abrir fuego de cobertura sobre el nido de ametralladora y destruirla, lo que quedaba de la segunda unidad se lanzó contra la trinchera que estaba siendo bombardeada constantemente por las unidades de mortero.
Ya habíamos cruzado el puente, ahora solo quedaba consolidar la posición pero aquellos dos tanques iban a vender caro ese objetivo.
En ese momento nuevamente otra bengala surcó los aires e iluminó la noche.
Esta vez el Panzer III abrió fuego contra la segunda unidad que en ese momento cruzaba por delante de él, para tomar la trinchera.
La carnicería fue severa, los gritos de los soldados atormentaban al médico, que tras acercarse no podía hacer otra cosa que verlos morir instantes después.
La pieza de antitanque disparo con el Panzer III, pero esta vez el blindaje hizo que el proyectil saliera rebotado.
Cuando los morteros acabaron con la unidad situada en la trinchera, el resto de la segunda unidad se metió dentro de la trinchera a esperar refuerzos de la tercera, que seguía en el puente disparando contra el resto de soldados alemanes ubicados en el otro lado del puente.
Finalmente la infantería alemana fue aniquilada con lo que los tanques no pudiendo aguantar la posición y dado que estaba amaneciendo decidieron optar por retirarse.
El objetivo estaba cumplido, pero a un alto coste. Ahora solo faltaba que llegaran los refuerzos…